lunes, octubre 09, 2006

LA ESMERALDA DE SEVILLA








Sevilla en torno a los años 60 experimenta una cierta renovación cultural, podríamos hablar de una pequeña “movida” que se da en los ambientes más underground y alternativos de la ciudad. Se conocen muchos personajes, algunos de elevado rango, que vivieron y tuvieron unas costumbres, que hoy incluso resultan escandalosas. Estas formas de vivir la cultura como nunca se había hecho comienza en esta década y terminará en los 80. Podríamos citar nombres como los del polémico Gonzalo García Pelayo o Nazario ya en los 80.

Este movimiento renovador y provocador ha penas ha sido considerado y tenido en cuenta por la historia. Sus manifestaciones artísticas se escapan de cualquier convencionalismo y prejuicios. En muchos de estos casos estamos ante prácticas prohibidas y ante artistas que no poseen formación de ningún tipo, salvo aquella que da la propia calle.

Fundamental para la historia de la cultura del siglo XX en Sevilla y en todo este contexto es La Esmeralda de Sevilla. Estamos ante una artista rompedora, pionera e innovadora. Y es que La Esmeralda es de esas artistas que empezaron por transgredirse a ellas mismas… La Esmeralda nació hombre, pero se sentía mujer y como tal vivió y ejerció en una época donde las cosas no son tan fáciles como hoy. Estamos hablando de una Sevilla que vivía los años finales de una fuerte dictadura conservadora y estrenaba ya en la segunda mitad de los 70 una democracia. Una sociedad poco avanzada, una sociedad reticente a los cambios profundos y unas gentes, cuya ética y moral seguía al 100% los dictámenes de la Iglesia católica. Aún así, La Esmeralda no tuvo ningún tipo de inconveniente en salir a la calle con su peculiar y característico aspecto, su pelo rizadísimo a lo afro en perpetua permanente, sus fuertes rasgos fáciles definidos con un fuerte maquillaje, sus imparables gestos y su lengua despiadada y ligera. La Esmeralda rebozaba gracia por donde pasaba. Era muy frecuente verla por el barrio de la Macarena y la Alameda, donde consiguió ser respetada y tratada como una más.

A finales de estos años inicia una serie de espectáculos que la harán especialmente popular a nivel nacional durante los 70 y sobretodo los 80. La Esmeralda quiso ser mujer y artista y ambas cosas consiguió. Cantaba copla y sevillanas de una forma muy personal, muy provocativa, siempre visceral, pasional, atrevida y deslenguadísima. Entre copla y sevillana, un chiste, sus preferidos los de los “mariquitas”, como ella misma reconoce. Sus espectáculos estaban lleno de renovación e innovación, cuando cantaba transgredía todas las normas, y es que sus interpretaciones nada tenía que envidiar a los conciertos de cualquier grupo punk de la época.

Su legado artístico fue recogido en algunos casetes que causaron furor en todas las gasolineras españolas. Primero grabó una cinta con sus sevillanas “La Esmeralda y sus flamencas”, donde se recogía su gran hit: “Los cuatro novios”. También editó dos volúmenes de casetes de chistes, son los famosos chistes de los mariquitas, que se caracterizan por ser completamente picantes, ordinarios y directos.

La Esmeralda fue pionera, inició el camino para muchas transformistas que han seguido el camino de la copla, incluso hoy. Su personalidad y arte emana kitsch en todos los sentidos de la palabra. La Esmeralda reivindicó derechos y libertades en épocas muy difíciles, lo hizo de la mejor forma: llevandolo a la práctica, sin esconderse y sin reprimirse. La Esmeralda vivió y vive hoy como le da la gana… Personalmente creo que estamos ante un personaje de vital importancia para la cultura y el arte de Sevilla, lógicamente su biografía nada tiene que ver con la de cualquier típico artista o intelectual, por eso hay que escapar de convencionalismos y prejuicios para darse cuenta de la importancia y del verdadero valor de este gran personaje, que revolucionó, renovó y transgredió dentro de su propio ambiente underground.

Si tienen la posibilidad no se pierdan una breve película biográfica, donde una nostálgica Esmeralda recuerda su vida. La cinta fue rodada por Joaquin Arbide en 1981, dura unos 35 minutos. “La Esmeralda, historia de una vida.

Fotos:

-Foto.1. La Esmeralda en una de sus actuaciones. Dicen de ella que es la travesti más famosa de todo el mundo. Incluso tiene imitadoras en Hispano-América.

-Foto.2. Portada de "Mis 69 mejores chistes", y es que ella no podía haber grabado ni 68, ni 70, sino 69…

-Foto.3. Portada del volumen dos de su serie "Chistes de Mariquitas". Los títulos no tienen desperdicio: “Mariquita cazando palomas”, “Mariquita compra ropero”, “Manteca colorá”, “Mariquita en el 600”…

-Foto.4. Portada de su famoso "La Esmeralda de Sevilla y sus flamencas". Incluye su hit "los Cuatro novios".